Sólo con los números ya sería suficiente para estar preocupado. 7 puntos de 24 desde el parón navideño, sólo una victoria en los últimos 7 partidos de Liga o casi dos goles encajados por encuentro desde ese momento. A pesar de estos paupérrimos guarismos y gracias a la mediocridad liguera, el Valencia navega tranquilo en la tercera plaza de la clasificación manteniendo 5 puntos con el cuarto y 6 con el resto de perseguidores. La gran excusa del tercer puesto sigue valiendo para justificar partidos lamentables como el de ayer contra el Sevilla. Nada se comenta de los 24 puntos que ya separan al Valencia y al líder o los 14 de distancia con la segunda posición. Llevamos tanto tiempo mirando para abajo que se nos ha olvidado mirar hacia arriba.

No le queda otra a Unai que dejarse de experimentos y darle la responsabilidad del manejo del centro del campo al único pelotero que le queda en el equipo, Parejo, que a pesar de estar pasando desapercibido esta temporada, es el único que le puede dar criterio al juego valencianista. No es una apuesta, es que no te queda más remedio. No hay que olvidar que el ex del Getafe vino a Valencia convertirse en el sustituto del argentino. Otra de las soluciones pasa por sentar en el banquillo unos partidos a Rami y a Victor Ruiz, a los dos o por separado. No se termina de entender que Dealbert pase de firmar un buen encuentro contra el Stoke City en la Europa League a sentarse en la grada tres días después viendo el bajo estado de forma por el que atraviesan los centrales del Valencia. Hasta podría no ser mala idea el poder reenganchar al equipo a Ricardo Costa. No se puede salir a dar explicaciones de tu mal partido en una rueda de prensa poniendo como excusa la cantidad de partidos que has jugado durante estos últimos dos meses cuando el encargado de hacer las alineaciones ha sido quien ha quemado a los jugadores.
Ricardo Marí
@ricardo_mari