24 noviembre 2011

El Valencia se la jugará en Londres

La noche estuvo a punto de ser redonda. El Valencia goleaba al Genk en su mejor resultado de su historia en Champions mientras que el Chelsea iba ganando su partido en Alemania. Esto hacía que un empate entre ingleses y valencianos en la última jornada clasificara a los dos equipos. Sabiendo la buena relación de los dos entrenadores y la presencia del ex valencianista Mata en el conjunto londinense era muy probable que se volviera a ver una nueva versión del “que se besen, que se besen” de hace algunas temporadas en Mestalla. Sin embargo, el Leverkusen remontó y complicó un poco las aspiraciones blanquinegras de estar en la siguiente fase. El Valencia tendrá que jugársela en Londres contra un Chelsea al que no le vale el empate.

Seguro que en la mente de muchos ayer revoloteaba el primer partido de Champions de esta temporada en Bélgica. A un equipo al que le puedes haces 7 goles en casa, el Valencia no fue capaz de ganarle en su terreno. A pesar del festín de goles, el Valencia tendrá que buscar un empate a con goles en Stamford Bridge si quiere estar en octavos de final. Lógicamente la victoria también le clasificaría y un empate a 0 goles, aunque para esto habría que esperar que el Genk le ganara al Leverkusen que, por cierto, con el triunfo ante el Chelsea ya está clasificado.

Volviendo al partido, el Valencia hizo historia, nunca antes había marcado 7 goles en un partido de Champions League. El héroe de la noche fue Roberto Soldado que anotó 3 de los 7 de su equipo llevándose el balón firmado por sus compañeros al terminar el partido como manda la tradición. Destacable también la labor de Jonas que anotó uno y repartió 3 asistencias. El brasileño además protagonizó la anécdota del post partido cuando contó el porque de su celebración con Tino Costa tras su gol. El internacional por Brasil contó que en el hotel de concentración hay un pique entre los argentinos del equipo y los brasileños. Que estos llegaron a su habitación y vieron las camas desechas y que como venganza llenaron la habitación de los argentinos (Tino y Piatti al no estar Banega) de espuma de un extintor. Parece ser que las camareras del hotel se enfadaron bastante y les obligaron a limpiarlo. A pesar de ello, la dedicatoria del gol iba para las camareras del hotel.

Ricardo Marí
@ricardo_mari 
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