Qué mala suerte ha tenido Javier Gómez. El mismo día en el que se conoce que a partir de la próxima semana dejará su cargo ejecutivo y su sueldo de 350.000 euros en el Valencia, va su majestad el Rey de España y anuncia que su sueldo es 50.000 euros inferior al del próximo amortizado, y todo ello en el día de los inocentes. ¿Sabían que sólo hay en nuestro país 78.000 personas que cobran más de 100.000 euros al año? Entre ellos casi todos los futbolistas de Primera, muchos de Segunda y por supuesto algunos dirigentes como Llorente y Javier Gómez.
El vicepresidente saldrá voluntariamente del club ejecutando una cláusula de resolución de contrato que incluye una indemnización de 1.2 millones de euros que el Valencia tendrá que satisfacer. Y yo me pregunto ¿no es inmoral cobrar una indemnización por despido cuando no hay despido sino que el trabajador se marcha voluntariamente? Es curioso que en la peor situación económica del Valencia de toda su historia esto se pueda permitir. Quizá no estemos tan mal y lo de la orden de fichar jugadores a coste 0 para el equipo sea sólo un farol. Siempre he pensado que la culpa de los sueldos que se cobran, excesivos o pírricos, no la tiene el que percibe el salario sino el que lo paga, por eso no creo que sea justo criticar a Gómez por ese dinero, alguien se lo prometió, está firmado y los contratos están para cumplirlos. Sin embargo, la reflexión anterior me lleva a una duda ¿quién fue el que autorizó ese contrato blindado?
Y, ¿qué tal lo hizo su trabajo mientras estuvo en el club? Pues que quieren que les diga, creo que han sido 9 años ofreciendo sus servicios en el Valencia, suficiente tiempo para que haya de todo en su currículum. Meteduras de pata como el famoso plan de viabilidad anunciado el mismo día que se convirtió en presidente por un día en el que se contemplaba la inauguración del nuevo estadio en 2011, participación por acción u omisión en los años más funestos de la historia del club con Soler a la cabeza, la famosa rueda de prensa en la que se comió el marrón de contestar a Fernando Gómez recién amortizado y su participación en la recuperación económica del club en estos últimos años han sido, a grandes rasgos, sus momentos más destacados en el Valencia.
Pero, ¿ha salido barato o caro? Hombre pues sólo el tiempo lo dirá. Cuando un equipo de fútbol gasta mucho dinero en un jugador sólo con el paso del tiempo se sabe si es un futbolista que está marcando diferencias o no o, como diría Llorente, si se ha revalorizado o no. Desde luego bien pagado estaba, 350.000 euros al año se me antoja una buena contraprestación a sus servicios, además con plan de jubilación incluido puesto que, aunque ya no trabaje, según parece seguirá percibiendo su salario los 3 próximos años. Rajoy por intentar sacar a España de una de las peores crisis económicas de su historia va a cobrar 70.000 euros anuales, el tándem Llorente-Gómez por enderezar el rumbo económico del Valencia 700.000 anuales, 10 veces más, juzguen ustedes mismos.
Ricardo Marí
@ricardo_mari
