Velimir Perasovic ha sido finalmente el elegido para el único banquillo ACB que ha cambiado de propietario en media temporada. Si la cosa sale bien, no sé si esperar con regocijo o con temor el primer titular del tipo “Lo que a Peras no se lo pidas a Olmos” o similar. Caprichoso el destino en un país de tan extenso refranero.
Ya dije de Olmos que me parecía entrenador suficiente para haber lidiado con suficiencia en una temporada “normal”. Y me mantengo en mi opinión por impopular que sea. El preparador valenciano ha dicho en diferentes entrevistas que se ha sentido solo. Que la afición no confíe en ti desde el primer momento debe ser duro pero el pueblo es soberano. Pero que los que te han puesto ahí tampoco crean realmente en ti debe ser muy frustrante. Y lo que ya resulta difícil de entender es que pretendas construir un proyecto (recuerdo que el contrato ofrecido a Olmos era de 3 años en formato 1+1+1) sobre un señor al que no te acabas de creer.
Se me queda la sensación de que todo ha fallado. Empezando por la incapacidad del propio entrenador para encontrar la llave para gestionar la ansiedad, para hacer jugar al equipo en ataque y vadear las continuas adversidades que se han ido presentando. Pero todo a su alrededor todo lo que le rodeaba le complicaba aún más la tarea. Valencia Basket no se puede permitir arriesgar con su referencia interior en el puesto de cinco, mucho menos no tenerla por lesión. Como mucho menos se puede permitir no contar durante tanto tiempo sin Stefan Markovic, un base que antes de lesionarse el tobillo estaba dirigiendo a nivel de los mejores de la competición. Sin el “uno” y el “cinco” titulares si los referentes restantes no están extraordinarios es difícil salir adelante al nivel de los mejores. Si están de manera intermitente o simplemente no aparecen directamente te quedas sin Copa del Rey. Para el registro dejo una duda al aire. ¿Si Murcia hubiese acabado ganando a Lagun Aro y el Valencia Basket con su recorte de desventaja en Badalona hubiese terminado jugando la Copa pese a haber perdido igualmente 6 de los últimos 8 partidos tendríamos nuevo “Peras” en la oficina?
Llega al banquillo la primera opción de Toni Muedra. De nuevo se le vuelve a hacer caso a sus sugerencias con la temporada empezada, mientras que otra temporada más, en verano se ficha al entrenador que a Paco Raga más le convence. Uno de los problemas fundamentales de este club es que hay demasiada gente que influye de manera directa o indirecta en las decisiones. Una simplificación seguro sería beneficiosa. El responsable de la parcela deportiva elige el objetivo. El profesional de los negocios y las cuentas negocia un precio y le pregunta al responsable deportivo si es ajustado al rendimiento esperable o están tratando de estafarte. Sin nadie más en medio. Sin ningún apartado fuera de lo estrictamente perteneciente al rendimiento deportivo y su comportamiento en el trabajo diario que sea significativo para la toma de decisiones.
Si atendemos a los precedentes es del tipo que aquí lo hace bien. Balcánico, exigente, con ese gen ganador de las repúblicas ex yugoslavas. Cuando uno ha formado parte de la mejor maquinaria del baloncesto europeo eso tiene que dejar huella. Siempre he pensado que los jugadores inteligentes de aquel imperial Split trasladarían las virtudes de aquel equipo a su manera de entrenar cuando colgaran las botas. Y “Peras” desde luego es un tipo inteligente. Decía Boza Maljkovic que los jugadores de aquella Jugoplastika a una demanda de su entrenador de que tiraran al suelo un muro a cabezazos primero tiraban la pared al suelo y después se preguntaban porque les dolía la cabeza. Esa exigencia brutal, esa búsqueda de la excelencia tiene que marcar seguro tu manera de entender el baloncesto.
Trabajador incansable como jugador, Perasovic no exigirá a sus jugadores más de lo que se exigía a sí mismo. Pero desde luego tampoco menos. La leyenda dice que nada más firmar pidió una llave del pabellón de Fuenlabrada para poder ir a entrenarse cuando quisiera. No le hizo falta una llave física al haber siempre alguien que pudiera abrirle. Pero por si acaso llevaba un balón en el maletero del coche por si las llaves del cuarto de los balones no estaban disponibles cuando se dejara caer por allí. Como bandera el orden, agresividad en la defensa, energía en los dos lados del campo, buscar siempre opciones inteligentes en ataque. Con la necesaria adaptación de sus principios baloncestísticos a los jugadores de los que dispondrá en Valencia
No sé si logrará enderezar el ritmo de la nave taronja. Desde luego si los que le rodean a todos los niveles no se ponen las pilas un hombre solo no puede cambiarlo todo. No sé si su carácter y su manera de ser se adaptarán a los canones deseables para pertenecer a la empresa (le puede preguntar a su compatriota Spahija por esto). No sé si en esta media temporada Perasovic y todos los que están a su alrededor conseguirán evitar que el Valencia Basket vuelva a caer en el segundo furgón de la liga. Evitar que volvamos a caer en aquel bucle de mediocridad de acabar en un puesto de play-off bajo y a la calle a las primeras de cambio en todos los torneos con eliminatorias. Sólo puedo desear que sí. Porque de jugar la Euroliga a que nos tenga que valer la Eurochallenge en dos años es mucho caer
PD El tiempo y la historia servirán para valorar en su justa medida si no hubiese sido más barato en dinero y prestigio confiar en Neven Spahija para tener peso y/o mando en todos los ámbitos deportivos de este club. En lo referente a Pesic, personalmente comparto la decisión tomada por el club de no entregarle el nivel de poder que demandaba
Guillermo Calvo
@Basketesport
