Tiene 22 años, está siendo uno de los jugadores más destacados de esta temporada y su contrato termina en junio de 2013. Si algo traicionaría la filosofía de Manuel Llorente en el Valencia es que Jordi Alba acabara fichando por otro club y que el Valencia sólo ingresara una pequeña cantidad de dinero por no haber actuado rápido en una renovación. Al encontrarse tan cerca la fecha de conclusión del contrato cualquier club que quisiera fichar al futbolista podría emplear la misma artimaña que emplea el Valencia en muchas de sus negociaciones. Si el club no accede a venderlo por la cantidad que el comprador considera justa sólo tiene que esperar una temporada más para llevárselo gratis.
Por ese motivo y ante un posible interés del Barcelona en incorporar al futbolista el Valencia se ha puesto manos a la obra para ampliar el contrato a Jordi Alba. Como hoy se destaca en varios diarios Llorente y Braulio comieron ayer con los representantes del jugador para tratar de acercar posturas. Hoy se puede decir que la ampliación de contrato está más cerca que ayer lo cual no quiere decir que su continuidad esté asegurada. Que se renueve a Alba no significa que el jugador vaya a quedarse las temporadas que firme sino que el Valencia tendrá más fuerza en las negociaciones si es que de verdad llega algún club con intenciones reales de ficharlo. Seguro que en el Valencia se tiene muy presente que si el Barcelona pagó no hace mucho tiempo 25 millones por Chigrinsky puede hacer un desembolso fuerte por un jugador catalán, criado en la Masía y descartado en su momento por bajito. Para ganarle la partida a Rosell y sacarle el máximo rendimiento económico al jugador hacen falta buenas cartas y con la reunión de ayer Llorente está intentando conseguirlas.
Ricardo Marí
@ricardo_mari
