La jornada de liga deja tocados a los dos equipos de la ciudad de Valencia que se enfrentarán en los cuartos de final de la Copa el próximo jueves. El Valencia llegará al partido tras su peor actuación de la temporada, lo que supuso la derrota en casa ante la Real Sociedad. Por su parte, el Levante, con la salida de Nano al fútbol chino planeando en el ambiente granota, no fue capaz de plantarle cara al Athetic de Bilbao en San Mamés. Los de JIM se mantienen en puestos Champions gracias a su efectividad como local y a la mediocridad de una liga cada vez más escocesa.
Valencia y Levante perdieron pero sus posiciones no fueron amenazadas porque también cayeron derrotados Osasuna, en casa 0-2 contra el Racing y el Málaga 2-1 en Gijón contra el Sporting, mientras que Espanyol y Sevilla, otros de los llamados a pelear por puestos europeos empataron a cero. Sólo el Athletic parece tener suficiente fuelle para poder pelearle al Valencia la tercera plaza. Eso sí los de Emery llevan ya 8 puntos de ventaja a los leones con lo que si llegan a la altura del Valencia sería mas demerito valencianista que otra cosa.
Hablando de deméritos, es difícil explicar lo que ocurrió en Mestalla el sábado. Está bien que el partido fuera retransmitido por televisión en abierto. Lo digo para que el resto del país comprenda alguna de las críticas que recibe el entrenador en Valencia. Hay veces que nos tratan por locos cuando osamos criticar a Unai. Espero que ahora que han visto algo que periódicamente se repite en Valencia, nos entiendan un poco más.
¿Falta de ambición? Puede ser una explicación. Después del esfuerzo en un partido al equipo le entra el bajón, lo hemos visto en otros momentos. El tercer puesto estaba asegurado pasara lo que pasara porque lo de intentar atrapar al segundo ni se lo plantean. ¿Demasiados cambios? Pues probablemente esta sea otra razón. Los que habitualmente no juegan es porque hay jugadores que están mejor, si cambias a 6 del equipo titular estás dejando a 6 de los mejores de tu equipo fuera del partido. El nivel del equipo baja y el sábado se demostró porque Unai no elige a algunos de los que deambularon por el césped de Mestalla contra la Real para jugar los partidos importantes. ¿Falta de autoridad del entrenador? Pues posiblemente también. El esperpéntico partido del sábado fue la respuesta de los jugadores al reto que les lanzó el entrenador un día antes desde la sala de prensa: “El objetivo es terminar la primera vuelta con 40 puntos”, señalaba el entrenador el viernes. Para lograrlo el Valencia tenía que ganar los dos partidos que restaban, el de Real Sociedad en casa y Osasuna en Pamplona. La primera en la frente, la segunda ya veremos. De todas formas, tranquilos, seremos terceros.
Ricardo Marí
@ricardo_mari
