La historia se repite, otro año más el Valencia se queda a mitad de camino en otra competición diluyendo la ilusión de valencianismo una temporada más. Ahora sólo se puede pensar en poder hacer algo importante en la Europa League, la segunda división europea, que hasta las semifinales no engancha a nadie y la copa del Rey. Digo esto porque la tercera plaza en liga está casi asegurada mientras el equipo se mantenga al ralentí y la mediocridad siga campando a sus anchas por los campos de España.
Ayer el Valencia no se deja la clasificación en Londres se la dejó en Alemania y en Bélgica. En una liga tan corta, para pasar a octavos hacen falta más de dos victorias en 6 partidos aunque una de ellas sea por 7 a 0. El equipo de Emery empezó mal y terminó peor. Apelando al ejemplo que en su día empleo el propio presidente del Valencia, Manuel Llorente, la botella no sólo se llena con terceros puestos en Liga, él mismo se encargó de recordarle al entrenador el mismo día de su renovación que este año no iba a ser suficiente con ser tercero.
Y es que sí, este equipo tiene la suficiente regularidad como para asegurar año tras año el tercer puesto en Liga pero año tras año sigue demostrando falta de oficio, de coraje, personalidad, raza e intensidad en los partido decisivos de la temporada. Ejemplos hay muchos en estos 4 años, Coruña, Sevilla, Kiev, Villarreal o Gelsenkirchen y ha ocurrido con Villa, Silva y Mata y sin ellos, lo digo para los que estén pensando en el argumento clásico de la ruina económica y las ventas de jugadores.
Pero no pasa nada, caeremos de la UEFA con alguna decisión arbitral errónea, nos pasará por encima algún equipo en la Copa pero tranquilos, el Valencia estará tercero aunque sea a 30 puntos del primero y seguirá siendo el primero de eso que en Madrid se han inventado para apiadarse de nosotros la “Liga de los mortales”, el año que viene menos gente se sacará el abono y todo esto volverá a empezar. ¿Cambiará este bucle algún día? Ojalá.
Ricardo Marí
@ricardo_mari
