02 noviembre 2011

Empate y gracias

El Valencia se dejó dos puntos en Mestalla ante el remozado Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa al empatar a uno en un encuentro en el que volvió a marcar Roberto Soldado. El valenciano salió al rescate marcando un gol dificilísimo con un disparo cruzado dentro del área prácticamente sin ángulo. Unos minutos antes, el niño prodigio del fútbol nacional, Iker Muñain, adelantó a los leones al aprovechar un mal pase de Pablo Hernández e introduciendo el balón en la portería de Guaita con un disparo ajustado al palo que fue imposible de atajar para el guardameta de Torrent.

La tarde no acompañaba. El frio y la lluvia hicieron que el ambiente en el coliseo de la avenida de Suecia fuera bastante discreto. La mayoría optó por no hacer el esfuerzo de salir de casa en un día tan desapacible más teniendo en cuenta lo poco que engancha el equipo a la afición. Desde la derrota del pasado miércoles en Alemania planeaba en el ambiente que el partido contra el Athletic iba a servir como termómetro para salir de dudas en cuanto al apoyo de la afición al equipo. No hubo pitada en el recibimiento y tampoco al término del encuentro, con lo que se puede concluir que la indiferencia fue la protagonista ayer en las gradas.



El partido comenzó como casi siempre, con un Valencia volcado en el área del equipo contrario. Asedio que cómo también es habitual sólo duró a penas 20 minutos. En ese tiempo, los de Unai disfrutaron de varias oportunidades para haber movido el marcador pero la pólvora de los delanteros del Valencia está mojada y la facilidad para ver puerta de las primeras jornadas ha desaparecido. A partir de ese momento, las fuerzas se equilibraron y el Athletic empezó a estirarse y a acercarse más a la meta valencianista. Los méritos empezaron a repartirse sobre todo después de que Clos Gómez anulara correctamente un gol a los visitantes por fuera de juego de uno de sus atacantes. Jugada que empezó a impacientar a la grada.

Antes de que concluyera la primera mitad Emery tuvo que dar entrada al campo a Piatti que sustituiría a Sergio Canales lesionado. En ese momento sobre el alcance de la lesión sólo había sensaciones después de la primera exploración por parte de los médicos del equipo. Un día después se confirmaron los peores presagios. El cántabro sufre una rotura parcial del ligamento cruzado que le tendrá apartado de los terrenos de juego varios meses. El discreto partido de los valencianistas tenía una consecuencia más grave que el empate, la pérdida de uno de los jugadores que más estaba aportando en este primer tramo de temporada.

En la segunda parte el partido se desarrolló prácticamente igual que en la primera. El Valencia continuaba con el mando del partido pero el Athletic amenazaba con contragolpes muy peligrosos. A pesar de que Bielsa decidió prescindir de su máximo exponente en ataque, Fernando Llorente fue sustituido por Toquero, durante el descanso los bilbaínos continuaron acercándose a los dominios de Guaita. En una de esas aproximaciones Muniaín inauguró el marcador.

Tras unos minutos de desconcierto por el golpe recibido, el Valencia se lanzó al ataque en busca del empate que consiguió gracias a un buen pase de Banega, uno de los destacados del partido, a Soldado que finalizó con excelente precisión el valenciano. No había tiempo para más, reparto de puntos que no suaviza el bache de juego y resultados por el que atraviesa el Valencia.

Ricardo Marí
@ricardo_mari
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