06 noviembre 2011

El Valencia se lleva el derbi

El Valencia se llevó el primer derbi de la temporada tras superar al Levante por 0-2 con los tantos de Javi Venta en propia puerta y del argentino Tino Costa. Los locales saltaron al césped del Ciudad de Valencia demasiado excitados, probablemente sabiendo que este era el enfrentamiento entre ambos más igualado de la historia y que después del su buen arranque de Liga el broche podría ser brindar a su afición un triunfo ante su eterno rival.

Este extra de motivación jugó una mala pasada al equipo de Juan Ignacio Martínez que estuvo atenazado por esa presión casi todo el partido. Por el contrario, el Valencia se sentía muy cómodo en el campo, triangulaba bien y no se complicaba, a poco que la línea de ataque granota presionaba a los defensas valencianistas, bien Rami o Victor Ruiz lanzaban un balón largo buscando a alguno de los dos delanteros,  Soldado y Aduriz , que por primera vez en la temporada jugaban juntos desde el inicio.

Fruto de este dominio llegó el primer gol del Valencia, un balón en profundidad servido por Tino Costa que sustituía en la alineación al lesionado Banega lo peleaba Jordi Alba hasta que el balón rebotado en Javi Venta se alojó en la portería de Munua. Iba en ese momento  a ocurrir la desgracia de la noche. Durante la celebración del gol, Alba se acercó a la grada donde se encontraban los aficionados de su equipo. La emoción en esa parte del campo se desbordó de tal forma que cedió una de las vallas de protección mandando al hospital con diferentes contusiones a cinco aficionados.



El Levante no reaccionaba. Las tímidas llegadas a la portería valencianista eran desbaratadas por la defensa o por el portero Guaita que no tuvo mucho trabajo pero el poco que tuvo lo solventó muy bien. Con ese resultado se llegaba al descanso.

Nada más comenzar el segundo acto, Tino Costa puso la sentencia transformando una falta al borde del área que se comió por completo el guardameta levantinista. El partido estaba sentenciado y aún faltaban 40 minutos para la conclusión. Durante ese tiempo Juan Ignacio movió su banquillo dando entrada al único delantero que tenía disponible. Sin embargo, la salida de Aranda no sirvió de revulsivo, más bien pudo ser todo lo contrario puesto que el árbitro le perdonó la expulsión al no mostrarle la segunda cartulina amarilla por mano voluntaria clara.

Conforme avanzaba el partido, el Valencia agrandaba su dominio y el Levante se iba desquiciando más para llegar al final del partido con un resultado que a los dos equipos les resultó justo. El Valencia había sabido jugarle muy bien al Levante y el equipo granota se bloqueo durante gran parte del encuentro y en ningún momento encontró el juego que le llevó a ser líder durante dos jornadas consecutivas.

Ricardo Marí
@ricardo_mari
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