12 marzo 2012

El Valencia pide apoyo

Ayer, tras el partido, el cuerpo técnico del Valencia con Unai Emery a la cabeza se reunió con el presidente Manuel Llorente y con el consejero y asesor en temas deportivos de la presidencia Fernando Giner. También estuvo presente el director de comunicación y marketing Damià Vidagany. Las reuniones post partido no son algo nuevo, habitualmente el entrenador tiene, se gane o se pierda, que reportar un informe sobre lo acontecido en el campo al presidente poco después de la finalización de los encuentros. Sin embargo, la reunión de ayer levantó mucha expectación puesto que Unai no compareció en su habitual rueda de prensa hasta pasada una hora del pitido final de Muñiz Fernández.

Los dirigentes trasladaron al técnico la preocupación por las sensaciones tan negativas que por momentos transmite el equipo y que están afectando a los resultados. Ayer, tras una primera parte de matricula de honor, el Valencia se fue difuminando por momentos hasta que el Mallorca, aprovechando la situación, empató el encuentro rescatando de su visita a Mestalla un punto que supo a gloria al conjunto isleño teniendo en cuenta el baño futbolístico recibido en la primera mitad. Llueve sobre mojado, sin ir más lejos el “momento torrija” le costó el pasado jueves al Valencia encajar dos goles en 8 minutos contra el PSV que cambia el panorama de cara al partido de vuelta.

En el club se confía en que el problema de mentalidad para finiquitar los partidos se va a solucionar antes de que empiece a peligrar la tercera posición de tabla. El análisis del problema tiene que ser profundo pero en una primera exploración se ha detectado que la concentración de algunos jugadores decae por momentos en los partidos. Como ejemplo puede servir la autoexpulsión ayer de Tino Costa.

En la reunión se habló de calendario y de los partidos de liga que vienen en lo que resta de mes de marzo, Athletic en San Mamés, Zaragoza en casa y Getafe en el Alfonso Pérez, y se dejó claro al entrenador que es necesario al menos ganar los dos últimos.

Otro de los asuntos que preocupan en el club es el distanciamiento entre el equipo y la grada. Ayer los aficionados despidieron con pañolada al equipo en su retirada a los vestuarios tras consumarse una nueva remontada en contra. Los dirigentes entienden que el público pueda estar cabreado con el equipo por partidos como el de ayer, pero creen que no se les hace ningún favor a los jugadores, y por extensión al club, pitando cuando las cosas se tuercen en el transcurso de un partido. Que los pitos ponen más nerviosos a los jugadores es la teoría que se maneja en la zona noble de Mestalla, y por eso, el mensaje que ayer se quería transmitir tras el partido es que el equipo necesita más que nunca el apoyo de la afición para salir de este bache.

Ricardo Marí
@ricardo_mari

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